Hace al menos un par de años que el miedo y la desesperación no se instalaban en el cerro Mayaca. Ayer, una casa fue consumida por completa por las llamas, una segunda propiedad quedó con daños de consideración y una tercera también con una afectación cercana al 50%.
El fuego comenzó pasadas las 13:00 y el viento sur este que azotaba a esa hora Quillota terminó por acelerar el fuego que, en cuestión de minutos, consumió por completo la casa de Eduardo Lizama. Era, en su mayoría, de material ligero.
Lizama, carpintero, albañil, pintor y ceramista, contó al diario La Estrella que en la casa solo estaba su hijo de 27 años, a quien apunta como responsable. Él estaba trabajando en una obra a algunos minutos de su casa y su mujer también estaba afuera. Fue su hermana quien lo alertó y un amigo quien lo llevó. Cuando llegó, no dudó en elucubrar qué había ocurrido.
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Eduardo, quien vive en el lugar desde los ’90, cuando la ampliación era una toma y que más tarde se regularizó, no dudó en apuntar a su hijo. Aseguró incluso que se lo había anunciado el domingo a través de un mensaje de whatsapp al teléfono de su madre.
“Mi hijo la quemó, me quería quemar vivo con mi señora. El domingo me quería matar, me tuve que ir donde mi hija”, dijo el hombre, juramentando que no volverá a levantar su casa en el lugar. “No quiero vivir más acá, ya está manchado”, decía entre lágrimas, mientras era consolado por vecinos, los mismos que con mangueras y mucho esfuerzo lograron apagar y rescatar lo que pudieron antes de que llegara Bomberos.
Los primeros minutos de desesperación fueron visibles desde distintos puntos de Quillota, principalmente desde el área poniente, donde se pudo ver cómo en minutos las llamas consumieron la vivienda y también cómo los vecinos trasladaban las cosas de un lado a otro para evitar las pérdidas totales.
Ya cuando la emergencia parecía controlada llegó la dueña de casa. No alcanzó a caminar mucho cuando notó que era su casa. Lloró, cayó, se abrazó a Eduardo y gritó. “No, no, mi casita no, es malo, es un perro mald… Es un mal hijo, por qué me hizo esto, por qué”… Todas las sospechas apuntaban hacia el mismo lado. Mayaca
Ya más tranquilo, Eduardo cuenta que la relación entre ellos y su hijo de 27 años -que estuvo en la cárcel por un tiempo- no era de las mejores. De hecho, dormían con miedo, habían sacado las cosas de valor porque las robaba y las vendía. De hecho, Eduardo cuenta que con el 10% de la AFP compró una costosa herramienta para poder trabajar. Por suerte, al momento del incendio, no estaba ahí. Mayaca
INVESTIGACIÓN
El origen del fuego será materia de investigación eventualmente de la fiscalía. Antes de eso, personal de bomberos realizará su propio informe, según detalló el capitán del Cuerpo de Bomberos, Fernando Tripainao. Mayaca
“Nuestro departamento emitirá el informe y lo remitirá a la Fiscalía. El trabajo fue complejo en su momento por las personas que estaban entendiblemente histéricas por lo que estaba ocurriendo, y por eso tuvimos que solicitar presencia policial”, indicó el oficial.
Al lugar también llegó personal de la oficina de protección civil del municipio de Quillota. Reinaldo Chong dijo a La Estrella que una vez controlada la emergencia comenzó el trabajo del área social, la que atendió a los damnificados e inició el trabajo para entregarles apoyo material. “Tras la evaluación de Bomberos se realiza la coordinación para retirar los escombros y también la ayuda social”, dijo Chong. Mayaca
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Sobre los grifos, criticados por los vecinos, el funcionario municipal indicó que “afortunadamente Bomberos y un privado aportaron con camiones de agua para poder surtir unidades que combatieran el incendio”. Mayaca
Sobre esto mismo, Fernando Tripainao, capitán de Bomberos de Quillota, indicó que “pudimos trabajar bien con el sistema de grifos, funcionó de buena manera, no como idealmente debería hacerlo, pero funcionó bien y afortunadamente no nos faltó el agua”, dijo. Mayaca
El incendio dejó a una persona afectada por un corte y la dueña de casa que sufrió una descompensación. Ambas fueron atendidas por el equipo médico local. Mayaca